UNA PUERTA A LA CIUDAD

Dealey Plaza es una parte importante de la historia de Dallas. En este lugar nació Dallas, fundada por John Neely Bryan en la década de 1840. Casi un siglo después, en el marco de la Works Progress Administration del presidente Franklin Roosevelt, se construyeron las conocidas columnatas de hormigón blanco y el triple paso subterráneo, creando un parque vehicular que sirviera de puerta de entrada a la ciudad. El proyecto fue impulsado por el líder cívico George Bannerman Dealey. Tras la muerte de G.B. Dealey en 1946, se instaló una estatua de bronce en su honor en el parque que ya llevaba su nombre.

LA PUERTA PRINCIPAL DE DALLAS

Aclamada como "La puerta principal de Dallas", la plaza Dealey era la principal puerta de entrada a la ciudad desde el oeste y, lo que era igualmente importante, un símbolo de orgullo cívico. En noviembre de 1963, la situación cambió cuando el Presidente Kennedy fue asesinado en el corazón de la plaza. Instantáneamente, la cuna de la historia de Dallas pasó a ser conocida como un lugar de asesinatos reconocido internacionalmente.

Pocas horas después del asesinato, ciudadanos desconsolados empezaron a llevar flores y recuerdos a la Plaza Dealey. Estos fueron los primeros actos de la transformación de la zona en un lugar conmemorativo no oficial en honor del presidente asesinado.

Plaza Dealey 1963

Plaza Dealey 1993

TRES DÉCADAS DESPUÉS

Tres décadas después del asesinato de Kennedy, en octubre de 1993, la Secretaría de Interior designó la Plaza Dealey como Distrito Histórico Nacional. Este nuevo estatus histórico reconocía que el lugar donde murió John F. Kennedy era significativo en la historia de Estados Unidos.

Desde las manifestaciones por los derechos civiles y la guerra de Vietnam a finales de la década de 1960, la plaza Dealey ha servido como lugar de activismo social y protestas, que continúan en la actualidad. Las palabras y la imagen del presidente asesinado, a menudo utilizadas para alimentar estos diálogos comunitarios, llevan a muchas personas a encontrar en la Plaza Dealey un poderoso vínculo emocional con la promesa incumplida y el legado de la era Kennedy. Cada año, en el aniversario del asesinato, cientos de personas se reúnen en Dealey Plaza para presentar sus respetos al presidente Kennedy.