Pintura al óleo sobre lienzo creada por la artista Bernadine Stetzel que representa la Convención Demócrata de 1956. La artista Stetzel describió esta obra de la siguiente manera: "El fuerte apoyo a la candidatura de Kennedy como vicepresidente en 1956 animó a éste y a sus partidarios. A pesar de la ajustada derrota frente a Kefauver, Kennedy acaparó la atención nacional en la Convención Demócrata" Stetzel, entusiasta partidario de John F. Kennedy, quedó devastado por el asesinato. Poco después de visitar la tumba del presidente en el Cementerio Nacional de Arlington en 1968, empezó a trabajar en una serie de cuadros que representaban la vida del difunto presidente. Entre 1968 y 1985, con una larga pausa en medio, Bernadine Stetzel creó 71 obras que seguían a John F. Kennedy desde su ceremonia de bautizo hasta la llama eterna en su tumba.